El diagnóstico en Medicina Estética debe ser preciso y personalizado. El problema (arrugas, flacidez, manchas, deshidratación) se resuelve al identificar y analizar el mecanismo cutáneo que lo causa. Para ello utilizamos distintos métodos de diagnóstico que nos ayudaran en la elección del tratamiento para cada paciente.

Utilizamos la luz de WOOD con la cual podemos observar el grado de hidratación de la piel a nivel de la capa córnea, lo cual nos indica como funciona la barrera hidrolipídica y así vemos como es el grado de elasticidad y envejecimiento que esta sufre.

Con un DERMATOSCOPIO hacemos video y fotografía ampliadas a 50x con iluminación rasante que nos permite ver la profundidad de la lesión de la piel, esto nos sirve para poder comprobar después el resultado de nuestros tratamientos. Así como valorar la profundidad de las arrugas y su alisamiento posterior.

Las arrugas representan uno de los primeros signos aparentes del envejecimiento. Debemos distinguir entre arrugas de expresión y pliegues de hundimientos que presentan una fisiología y una terapéutica distinta.
•  Arrugas de expresión: Son la acentuación permanente de los pliegues expresivos de la piel y de los surcos normales de la cara.
•  Pequeñas arrugas del ángulo externo del ojo o patas de gallo.
•  Arrugas horizontales de la frente.
•  Arrugas verticales entre las cejas.
•  Arrugas malares verticales.
•  Surcos nasogenianos.
•  Pequeñas arrugas perilabiales.
•  Los pliegues de hundimiento son secundarios a la relajación cutánea mucosa ligada a la fuerza de gravedad, responsable de la emigración hacia la parte baja del tejido subcutáneo y especialmente del tejido graso. La ptosis de tejido graso participa también en la acentuación de los pliegues nasogenianos.
•  Alteración del óvalo de la cara.
•  Aparición de bolsas en la mejilla.
•  Aparición de bolsas bajo los ojos.
•  Caída de loa párpados.

ESTUDIO TOPOGRÁFICO
Según las edades:

•  De 20-25 años:
•  Arrugas de expresión entre las cejas.
•  Arrugas finas situadas al nivel de los párpados.

•  De 25-35 años:
•  Atonía a nivel de los párpados inferiores.
•  Arrugas de expresión en el contorno de los labios.
•  Ligera pérdida de firmeza del cuello.

•  De 35-45 años:
•  Se acentúan las arrugas del contorno de los ojos especialmente en el ángulo externo del ojo.
•  Se acentúa las arrugas del espacio entre las cejas.
•  Se acentúa las arrugas de expresión del contorno de los labios.
•  Ligera atonía del óvalo facial.

•  De 45-55 años:
•  Arrugas marcadas del contorno de los labios.
•  La textura de la piel del cuello se modifica.

•  De 55-65 años:
•  Espesamiento de la textura de la piel.
•  Relajación cutánea en mejillas.