-Elementos antioxidantes:

La propia célula tiene elementos de protección, que combaten o neutralizan los RLO. Estos compuestos son las vitaminas (principalmente la E y la C) minerales (Zn, Se,...) y enzimas (Superoxido dismutasa, glutatión peroxidasa,...). El cuerpo es capaz de producir algunas de estas substancias y otras solo pueden ser aportadas por una dieta adecuada.

Si la dieta es pobre en estas substancias o si el organismo tiene un exceso de radicales libres debe tomarse un suplemento para destruir los agentes oxidantes.

El tratamiento farmacológico suplementario debe de ser individualizado a cada paciente y basado en los resultados analíticos obtenidos (analítica general y de radicales libres), ya que el exceso de aporte de substancias, el exceso de vitaminas, las formulas con macrodosis no tienen sentido y pueden acarrear iatrogenia. Debe ser adecuado a las necesidades específicas de cada paciente.

-Tratamiento Hormonal sustitutivo:

El uso de hormonas externas para compensar los posibles deficits hormonales que se producen con la edad supone un tema controvertido en la actualidad. Existen pocos estudios a medio y largo plazo que indiquen que esta terapia hormonal no presentará efectos secundarios importantes. Por tanto en este momento preferimos la potenciación de la secrección interna de dichas hormonas estimulándolas a traves de la dieta, ejercicio y medicación antioxidante. Por ejemplo los tratamientos hormonales que contienen testosterona y DHEA (Dihidroepiandrosterona) pueden distorsionar los marcadores de tumor de próstata (PSA) y enmascarar tumores de próstata.

Esto no excluye la importancia de las revisiones por parte del urólogo en varones y del ginecólogo en mujeres, así como el relieve de la hormonoterapia sustitutiva en mujeres en relación con la menopausia.

Cuando en la analítica existe un estrés oxidativo moderado o leve, están muy indicados los complejos vitamínicos suaves con oligoelementos. Cuando existe un estrés oxidativo mas elevado pueden ser útiles dosis mas elevadas de vitamina E, vitamina C o complejos con megadosis vitamínicas. En mujeres con trastornos premenopáusicos son útiles las isoflavonas de soja y para los hombres en edades mayores de 50 años los protectores prostáticos como la gayuba.

En resumen, la terapia antiedad tiene cuatro pilares:

1-Estimular la mente con terapia antiestrés, vivir el presente, relajación, gimnasia cerebral.

2-Dieta hipocalórica rica en verduras, frutas (vitaminas),así como en pescado azul, aceite de oliva y sin ácidos grasos vegetales hidrogenados ni ácidos grasos saturados.

3-Ejercicio adecuado en intensidad y frecuencia.

4-Aporte vitamínico moderado, no iatrogénico, enzimas digestivas,substancias relajantes, teniendo en cuenta el estado general del paciente (Hipertensos, transaminasas, trastornos de la coagulación, etc).

 

Por el momento pensamos que es útil ser prudente y no administrar hormona del crecimiento (GH) por su interacción pancreática al ser antagonista de los receptores insulínicos y también por su posible efecto oncológico, así como no usar DHEA ni testosterona en espera de estudios randomizados en el futuro.

Por supuesto es muy importante el aspecto externo, los cuidados de la piel, el tratamiento de los estigmas de la vejez como la flacidez de los tejidos, los trastornos de acúmulos grasos, todo ello forma parte de la Cirugía Estética que es muy importante en el tratamiento integral del envejecimiento y de gran ayuda para que el paciente se encuentre bien con su imagen corporal. Son los tratamientos dermatológicos y quirúrgicos, la cirugía estética, junto con el tratamiento médico multidisciplinario los que constituyen la tríada ideal para la terapia antienvejecimiento.

Con equilibrio mental, dieta rica en Selenio, Magnesio, Zinz, vitamias A, E, C, ácidos grasos monoinsaturados omega 3 y 6, Ejercicio moderado que no eleve los RLO a nivel aerobio, anaerobio y articular, podemos ayudar a mejorar los factores que intervienen en el proceso de envejecimiento y atenuar sus efectos.